Productos de Hubert Herr
La esencia de la Selva Negra está plasmada en la labor de la fábrica de relojes de cuco Hubert Herr: habilidosos trabajadores que procuran encontrar siempre soluciones y únicamente quedan satisfechos cuando pueden entregar el resultado de un trabajo impecable. Hubert Herr aplica esta filosofía como ninguna otra empresa: desde el mecanismo hasta la talla de la madera, cada pieza del reloj de la Selva Negra es elaborada de forma artesanal casi por completo en el taller de sus expertos artesanos. De este modo, esta fábrica de relojes garantiza la calidad de sus productos.
Esta tradicional empresa comenzó en una vieja granja en el siglo XIX con la elaboración de tallas de madera para relojes cucú y fue fundada oficialmente por Hubert Herr. Actualmente la gestión de la empresa es llevada a cabo por Klaus, Reinhard y Hugo Herr, convirtiéndola en una empresa familiar que se encuentra actualmente en la quinta generación.
Los cimientos de esta compañía fueron levantados por los hermanos Andreas y Christian Herr. A partir de 1860 comenzaron a elaborar tallas de madera artesanales para la producción local de relojes. Tras el traslado de la empresa al actual edificio principal en Triberg unas décadas más tarde, la producción comenzó a realizarse parte por parte. Actualmente 25 trabajadores experimentados de todas las especialidades se encargan de todo el proceso de producción de valiosos modelos: relojeros, carpinteros, tallistas, trabajadores del metal y de la madera trabajan día a día los diferentes aspectos de la producción de relojes de cuco.
Los relojes Hubert Herr están fabricados con material local: madera de abeto, pícea y aliso de 400-600 m de altura ofrecen la mayor calidad para la producción de la caja. Para la elaboración de las laboriosas tallas de los relojes de pared Hubert Herr sólo se emplea madera de tilo de la Selva Negra de la mejor calidad.
De este entusiasmo por el arte relojero surgen relojes cucú excepcionales que sorprenden por su excelente calidad y elegante apariencia. Aquel que posea un reloj de cuco Hubert Herr también poseerá un pedazo de la historia de la Selva Negra en su propia pared.
